Hito Nº2 Pensamiento a favor de la Anticoncepción

A partir de la década del 40, la tecnología anticonceptiva se desarrolló con mayor énfasis que años atrás. Este hecho fue originado, por una parte, por la explosión demográfica y, por otra, por los movimientos feministas que empezaban a aflorar y a proclamar que los derechos individuales de cada persona son más importantes que los del Estado.

El dilema moral que se ha formado alrededor de los métodos anticonceptivos tiene a los grupos feministas y demás instituciones que luchan por los derechos de la personas como los impulsores del uso de estos métodos y a la Iglesia Católica como principal detractor.[1]

En esta entrada, comentaremos acerca de los argumentos en los que se basan los movimientos a favor de la anticoncepción. Para esto, es preciso indicar que los pilares en los que se sostiene el pensamiento anticonceptivo son el fortalecimiento de la libertad y el bienestar individual que trae consigo el control de la natalidad.

Cuando nos referimos al fortalecimiento de la libertad individual, nos referimos precisamente a que al hacer uso de los métodos anticonceptivos, las personas están ejerciendo su derecho a la libertad reproductiva. Este se encuentra dentro de los derechos humanos y consiste en que las personas son libres de "planificar su vida sexual y reproductiva, decidiendo si procrear o no sin interferencia por parte de otros" (Salles, Arleen: 2008) Se puede apreciar, a través del concepto de este derecho que, los movimientos feministas, principales difusores de este pensamiento, lo que buscan es seguir ganando terreno en lo que a la igualdad de teneros y reivindicar a la mujer, cuya vida sexual, como se comento en entradas anteriores ha sido utilizada para satisfacer a los demás. Con la siguiente cita podemos confirmarlo:

"(...) el reconocimiento de los derechos reproductivos constituiría un paso crucial en la liberación de las mujeres: sólo así podrían comenzar a tener las mismas oportunidades que los varones han tenido siempre y ser respetadas como agentes morales con proyectos y planes propios." (Salles, Arleen: 2008)
En lo que se refiere al bienestar individual que representa el uso de los métodos anticonceptivos, queda claro que las mujeres, quienes son las que deben de correr con todos los riesgos que implica un embarazo, se van a ver beneficiadas si es que pueden evitarlo cuando ellas lo consideren.

Un tema que está directamente relacionado con lo expresado en el párrafo anterior es el de la educación y la independencia económica. La falta de ambas reduce notablemente la capacidad de las mujeres de acceder a los métodos anticonceptivos y controlar correctamente su sexualidad. [2]

Es así que:
"La existencia de programas de planificación familiar que informan sobre los métodos anticonceptivos disponibles, sus ventas y posibles efectos, dirigidos a poblaciones de mujeres que tiene menos oportunidades para acceder a servicios médicos, cumple un papel crucial."

Sin embargo, estos movimientos no pueden estar dirigidos únicamente a informar a las mujeres acerca del uso de los métodos anticonceptivos. En el tema de la sexualidad ha predominado, históricamente, el machismo. Por esta razón es i portante lograr que las mujeres en la actualidad puedan tomar decisiones propias basadas en información de calidad y sin influencias negativas. [3]


[1] Cfr. Salles, Arleen 2008: 223-226
[2] Cfr. Salles, Arleen 2008: 234-235
[3] Cfr. Salles, Arleen 2008:236

A continuación algunas imagenes y un video relacionados al tema: